Entradas

QUIERO RENDIRME.

Imagen
  Estoy cansada de luchar, me resquebraja el involucionar.  Estoy cansada de no avanzar, me rompí cuando te volviste a marchar.  Estoy asqueada de no poder gritar,  me enloquece el no poderte hablar. Estoy decepcionada de que te hayas vuelto a asustar.  Me enrabia que me hagas volverte a odiar.  Y te defendí sin pestañear,  luché tanto por ti que llegué a sangrar.  Y te cuidé sin nada ocultar,  hasta que me di cuenta de que ya no podía respirar.  Eran tus manos que me empezaban a agarrar, me estrangularon hasta que no pude ni pensar. Eran tus mentiras bien calculadas,  que me engatusaban para que no me pudiera escapar.  Eran tus labios llenos de palabras vacías,  que defendían una conexión entre nuestras almas.  Eran tus actos , que dejaron que se esfumara. ¿Y qué sentido tenía, si no la ibas a cuidar? Son nuestras ondas,  que orbitan en zonas distintas.  Son nuestras heridas,  que a causa de las mentiras y las batallas fallidas se han quedado infectadas.  Son tus mariposas,  que, a ra

Fusión de Mentes.

Imagen
21 de Enero de 2020 Apareciste en agosto, y me rompiste los esquemas.  Nuestros cuerpos encajaron como dos piezas, pero tuve miedo y te eché a las dos semanas.  Intenté enterrarte, pero inevitablemente volvías a mi mente.  Tus recuerdos incendiaban mi ser. Y te convertiste en un dolor punzante.  Decaí y acabé con otros, preguntándome a mi misma qué coño hacía,  si yo quería estar contigo. Volviste en diciembre cuando las mariposas de mi estómago ya tenían dueño. Pero tú llegaste, y con un lanzallamas, lo incendiaste todo.  Plantaste tu bandera y con una base de funk me gritaste:  AQUÍ VENGO YO PARA QUEDARME.  Y en este momento sólo somos tú y yo.  Te haces dueño de mi fuego y yo del tuyo, y juntos creamos uno nuevo.  Nuestras pieles arden,  pero no se queman. Es como si fueras Hellboy , y yo fuera Liz .   Nuestros cuerpos se mueven al ritmo de Kase O .  Entonces mi mente se desvanece, ya no está aquí den

Nunca Encajamos.

Imagen
Ahí estaba el fuego. Cierras los ojos. Vuelves allí, al fuego de mi pelo, a mi cuerpo de maniquí. 2005. Llamadas telefónicas, eras mi despertador para ir al instituto. Silencios incómodos, y yo aún me pregunto: ¿Porqué insistías? ¿Por qué sigues apareciendo en mis sueños? Nunca encajamos. Eso es algo que sabes bien. Yo me quedé perdida en el ámbar de tus ojos. Y tú a saber qué viste en mi. Nunca encajamos. Pero aún así lo forzamos. Yo era más del Tote King. Y tú del Nyno Vargas. A veces volvía yo. A veces volvías tú. Me acostumbré a tu hielo, que en ocasiones derretía mi fuego. Así recuerdo la primera vez. Me quedé con las ganas de follarte con esa magia, que sólo tiene la capacidad de crear alguien demisexual . Pero nunca encajamos. No supimos hacerlo de forma correcta. Nunca nos enamoramos. Nos desnudábamos para que te olvidaras de ella. De ellas. Y cada una de esas que te han destroza

Dolor crónico.

¿Alguna vez te has parado a pensar en como afecta el dolor al ser humano? Y no hablo del dolor físico, si no del emocional, del que se lleva por dentro y la mayoría de las veces ocultamos. Yo no soy sientífika , ni mucho menos he estudiado psicología. Pero desgraciadamente de dolor se un rato. Lo que he podido observar a lo largo de mi vida es que, aquellas personas que menos dolor habían atravesado en sus vidas, menos afines a mi eran. Sin embargo mis mejores amigos, a su manera e intensidad podrían escribir sus memorias y alguna telenovela harían de sus vidas.  Una vez me topé con alguien que bloqueaba el dolor, creía que así le ayudaba a centrarse en las cosas importantes de su vida, a no hundirse y a seguir con su vida. Pobre diablo. No es consciente de la santa ostia que se va a dar el día que encienda su humanidad y el dolor le rompa por dentro. Lo peor de todo es que intentó que yo actuara así. Y eso reafirmó aún más el tipo de relación ave fénix que tengo con el mismo

¿Qué pasa si la cago?

Imagen
By HEROWOLRD! ¿Y quién no se habrá hecho esta inquietante pregunta, cuando estás a punto de tomar una decisión y estás ahí en el  abismo entre la cobardía y la valentía?  No nacemos sabiendo, ni tenemos un manual de instrucciones debajo del brazo al nacer. Por más tutoriales que busques en youtube o preguntas estúpidas que hagas en foros infinitos, nadie podrá asegurarte que no la cagarás al avanzar o que todo saldrá bien. Nadie sabe con certeza como superar el duelo, una infidelidad, una ruptura, convivir con una enfermedad crónica o mostrar arrepentimiento.  ¿Qué pasa si la cagas? Como dice la canción "caerse está permitido, levantarse es una obligación" Así que tienes derecho a equivocarte, pero estás obligado a arreglarlo .  No pasa nada si te equivocas , haces las cosas mal o básicamente la cagas mucho, pero mucho. Errar forma parte de nuestro aprendizaje. Y quien te diga lo contrario es un imbécil (a no ser que te equivoques en lo mismo una y cien ve

Ya no quiero.

Imagen
El cactus fue lo único bueno de lo nuestro. Ya no quiero hablar de ti. Es algo que me cansa. Ya no suelo pensar en ti, fue algo que ocurrió sin más. Después de “ Sabía que no ibas a llamar ”, debí haberte mandado a la mierda, no volverte a hablar, no volver a quedar. Pero me enredaste una vez más. “Me gustas” fue pura dopamina, se lo escribí a esa imagen de ti que tú me vendiste, que yo me imaginaba. Fueron mis ganas porque aquello fuera real. Ya no quiero hablar más sobre ti, no hay ninguna motivación. Ya no me toco pensando en ti, ni si quiera te apareces ya en sueños. Me arde el culo de cagar las mariposas putrefactas que vivían en mi estómago. Y por el retrete que se van mis sentimientos. Ya me da igual si a veces te follas a otra. Con la distancia dejé de sentirte mío. Putada tuya, tras putada dejé de sentirme tuya, Y yo que creí que jamás llegaríamos a esto, pero pasó. Que no llamar, no es amor. Que

Sabía que no ibas a llamar.

Imagen
  Aquí Sabía que no ibas a llamar, de la misma forma que supe que estabas con alguien más aquel día que me dejaste esperándote en el coche, mientras tú estabas en casa del “cuñado de tu hermano”. Sabía que no ibas a llamar, de la misma manera que supe que lo nuestro ya había acabado cuando soñé con el manzano y la lluvia de ceniza. Sabía que no ibas a llamar de la misma forma que supe que no lo ibas a hacer todas aquellas veces que dijiste que lo harías, pero no. Sabía que no ibas a llamar, de la misma manera que supe que realmente te habías ido, cuando te fuiste aquel diciembre. Sabía que no ibas a llamar, de la misma forma que supe que ya te había perdido, la última vez que me cambiaste por otra. Sabía que no ibas a llamar, de la misma manera que sentí que ya no me mirabas con ese brillo en los ojos, porque de algún modo, ya no tenías curiosidad por mi. Sabía que no ibas a llamar, de la misma forma que